Mi corazón
Viene y me lleva
a descubrir tu nombre,
a un paisaje interminable
con aromas de azahar,
trae tu belleza
ceñida al cuerpo,
a un deseo irrenunciable
que ni en mil noches soñé;
intacto a nuestra verdad
escoge el momento,
juega con las manos,
me clava en tus ojos,
se niega a esperar...
clama silencio,
rompe en las bocas
de un primer beso
aún con sabor a café.
Por amor al arte
Deseo envuelto en canciones,
pinta un rojo atardecer,
llena mi espacio,
y al reclamo de tu voz
despojamé del silencio,
apuramé,
sobra quietud en mis dedos;
Amo tanto como vivo
caminar sobre tu piel,
por los rincones ocultos,
todo tu ser,
cual diosa Venus de Milo,
y yo que te pertenezco.
En medio del caos
Cualquier momento perfecto
aunque no sea divertido,
si lleva tu aroma el aire
a recortar la distancia,
con la esperanza
en lo inerte del que se sienta
a contemplar los aviones
sin un sitio donde ir.
Debería saber distinguir
entre música y fracaso
para entender mis errores,
debería dejar de beber
tanto cóctel de palabras,
y tomar oxígeno.
Nos dista hoy un cielo hostil
sobre bailes de disfraces,
nos dista un paso adelante;
cualquiera de las canciones
desde mi sombra a tu calle
sin ti no cuentan.
Efectos secundarios
Sin ti
no vale la pena ser libre,
ni manantial en la boca,
ni lunas que imploren perdón.
Sin ti
no hay figuras en el techo
revoloteando dos manos
ni magia que desnudar.
Sin ti
tengo mareas de invierno
para inundarme los ojos
y duele hasta respirar.
Sin ti
no hay nada más infeliz
que subirse a las alturas
y no caer en tus brazos.
Demasiadas canciones
nos echan de menos
Le puse nombre a un poema
para hacerlo suyo
y sobre los tejados asomó la luna
para no dejarme solo.
¿Quién eres tú?
—preguntó al verme—.
qué aguardas otra estación
o en otra vida si hubiera,
que de ella es la inspiración,
en cada nota, en cada cuerda…
Entonces me hizo comprender
que hay que luchar por los sueños,
que no se vive solo de amor.
Altos sueños
Corto es el vuelo
de las aves de ciudad,
cortas las alas
que me separan de ti.
“Y vuelves a atrapar mi tristeza
para esconderla en tu bolsillo,
para alejarla de mí”
como en Los puentes de Madison.
C'est la vie
Dime si quedan cenizas,
entregado el corazón
siento de hielo.
Dime si quedan
flores ahí fuera,
alguna sonrisa,
colores al atardecer,
sueños de abril
pintando el cielo.
Será que es de soledad
y frío la habitación,
será que no estás conmigo,
que añoro besos de ti
con los que abrigarme.
Aún te llamo, aún te siento,
de mis insomnios
te has vuelto a escapar
...y nos sobró tanto amor
que no cabe en una frase.
Las cosas que no tiramos al fuego
Es un suspiro profundo,
como una gota al caer,
en apenas un segundo
viene y se va la vida,
ante nosotros deprisa
no se detiene el tiempo.
Gira sin cesar el mundo
y en lo que deja el ayer
nunca vemos el futuro,
tantas horas perdidas
por encontrar la salida,
escondido sentimiento…
Dame una oportunidad,
dame apenas un momento
para expresar lo que siento,
sólo un minuto más...
Que el roce de tu cariño
se convierta en algo eterno,
que tu voz no sea silencio
y ahuyente esta soledad.
La cara oculta
Nunca dejó de escribir,
aun sabiendo que
le gustaba más leer
lo que decían otras manos.
Eres el aire
Cerca la noche,
puertas abiertas,
un soplo de libertad.
Cerca, en los labios
dulce presencia
tu nombre en esta poesía.
Donde los besos.
Oigo suspiros,
voces que siempre devuelven
algún tiempo más feliz,
y tú a cada instante,
mientras sigo respirando
contigo dentro de mí.
No imaginas lo que son
más de dos días sin ti
cuando duerme la ciudad,
sin la luna en las aceras
haciendo planes contigo.
Son cuatro días
Nos encontramos en un beso,
y sobrevolando la alfombra
con la premisa de amarnos
pronto aterrizó la ropa
más allá de tus tacones.
Nos aprendimos el cuerpo
palmo a palmo de memoria,
fuimos caricia en la piel,
de cada poro su aliento;
un plural interminable
buscando el amanecer,
prólogo ardiente
en las sombras,
y desvestimos poemas
el gusto, tacto, el deseo...
de volver a querernos tanto,
tanto como sucediera
la primera vez.
Por dónde vine no iré,
seré tu poema,
en un bolsillo esperanza,
en el otro los recuerdos.
Si te vas a enamorar...
Son cuatro letras,
como la vida misma.
Son cuatro letras,
y tu nombre mi secreto.
Hoy en cada pincelada
que dejé el sol al ocultarse
una sonrisa dibujada
verás cuando piense en ti.
Ocho planetas y tú
No hay verso suficiente,
quiero aprender a tu lado,
ser la noche que te envuelve,
quiero salir de tu mano
por las mareas soñadas,
amarrarme a tus palabras,
y desvestir los deseos,
incendiar el universo
como en un sueño infinito.
Habla de fuego,
pasión, de besos...
habla de ti esta poesía
y quiero decir amor
Adiós tristeza
No pienso mirar el mar sin ti,
ni cantar atravesando olvidos,
tan solo pido tu risa
en esas horas nocturnas
cuando se enrosca en mi cuello
la ausencia de algún abrazo.
Llegado el momento,
decir que no me haces falta
sería mentirle al mundo.
Porque te siento
Has de saber
que si tus ojos me miran
arden las noches de invierno,
pasión, locura que incendia
la piel cuando nos amamos
Brinda, seduce la vida,
el vaivén de tus caderas
y una sonrisa en el aire
por respirar cada día.
Eterna belleza
entra sin llamar,
traspasa los huesos...
Has de saber
que nadie mueve mi corazón
como tú,
imagínate con besos.
Desnudos los sentidos
llegando al final del día
te arroparé
saliendo de puntillas,
y soñaré
que sigo envuelto
en tus brazos,
que me confundo
en tu cuerpo
con las gargantas
del mar,
que no habrá mejor lugar
ni más bello el universo
que cerca de tus lunares,
que estoy sumido en el arte
de hacer la vida contigo
en lienzos aún por tensar,
que la razón de existir,
mi amanecer, lo querido,
lo que no ha sido y será
comienza y acaba en ti.
Quererte siempre y un día mas
Que la vida nos encuentre
siempre nombrando al amor
y a todo aquello que amamos.
Que la vida nos encuentre
a cada paso que damos
en un abrazo a la carrera,
compañeros de viaje,
en los versos de un poema...
la afinidad, nuestros cuerpos
sin efectos personales,
los silencios, nuestras manos,
en un corazón de tinta
con dos letras junto al mar.
Entre las cuerdas
Voy a pedirle a la noche
un sitio en tu corazón
y amaneceres de seda
por el mapa de tu piel.
Aprenderé sus lugares,
no quedará ni un rincón
de los pies a la cabeza
que no conozcan mis manos.
Aprenderé a hablar más bajo
hasta que escuches tu nombre
al filo de las caderas
cuando me pierdo.
Para ti serán mis lunas
oídos de tus palabras.
Para ti limpias mañanas
en que creer;
y si vinieran por mí
inventa un nudo
con tus piernas,
guárdame en una canción,
guárdame dentro…
¿Cómo no dar la vida
por un sueño?
Desear(te)
Quiero el sabor de tus labios
y uno tras otro
besos que nunca nos sobren,
sentir de tu desnudez
en mis manos la belleza
que ante mis ojos provoca,
que ponga mi corazón
por ti el cartel de cerrado.
Quiero tu cuerpo aprender,
la medida entre mis dedos
al modelar tu cintura,
en tu boca sonreír,
no despertar de este sueño.
Porque tuya es mi razón
toma el ferviente deseo,
si tiembla el mundo
abrígame con tu piel,
y que el amor haga el resto.
Belle muse
Gracias por las madrugadas
que llenan mi soledad,
por dejarme naufragar
en un mar ante tu roca
y quedarme dentro.
Gracias por ser tan gigante,
por convertir en pequeños
mis poemas al desamor,
escuchar al corazón,
perdonar y confiarnos.
Gracias por ser la respuesta
de volver a enamorarnos,
ser perpetuo calendario
donde los cinco sentidos
sueñan viajar sobre ti.
Desordena mis palabras,
ponlas como tú prefieras,
regálame una canción,
nada mejor
que refugiarme en tu boca.
Hasta los huesos
Prevaleciendo en lo oscuro,
amante de mis desvelos,
la luna sobre tu piel
cambió mis tristes poemas
por infinitos “te quieros”
Después de tanto desear,
en los aromas nocturnos
imaginarme en tus brazos...
Mi amor eterno,
ahora que te pertenezco,
renuncio a mi libertad
si es la condena tus labios.
Principio y fin
Amaneció, dulces aguas,
vertiginoso descenso
atravesando montañas
hacia el profundo deseo
de tu océano.
Amaneció amor adentro,
hasta subir la marea,
hasta romper con sus olas
y desbordarse en mis manos.
Amaneció, entre las flores
sentí tu respiración,
la vida en estado libre,
la piel que amamos...
Hoy no quiero más colores,
ni otros valles, ni desiertos;
Mi única tierra
tu cuerpo.
Lejos del mar
Dicen que todo
es según el color
del cristal
con que se mira,
y yo mirando tus ojos...
Llévame,
aún quedan lunas
por sonreír
buscando al sol de Bolonia
acariciando las dunas.
Llévame,
que traigo el alma desnuda
vagando por la ciudad
y tu cuerpo entre la espuma
navegando en la memoria
Llévame,
que muero por un beso tuyo,
que sin sabor de tus labios
no hay calles que den al mar,
Llévame…
Dicen que no hay mal
que cien años dure.
Dicen que la vida
son dos días
y patas arriba la mía
vive soñando contigo.
Algún día es mucho tiempo
Perdona que no te escriba,
que hoy no derrame las letras
de un poema por tu piel
prendiendo hogueras de miel
al descender por tu espalda
Preciosa mía,
bella en tu rojo vestido,
abriendo paso al amor,
bajo la luz de la luna
ahora nos toca volar...
Qué el tiempo es vida,
qué las caricias son oro,
qué lo eres todo
y todo en mí es mucho más
que amarte en unas palabras.
Besos pendientes
Dime que nunca te irás
de mi vida,
dime que te quedarás
a compartir el mantel
y algún álbum de familia.
Llena momentos sinceros
mientras los años perdidos
sin conocer un final
contigo desaparecen.
Dime que alinearon
en acuario los planetas,
que serás mi otra mitad,
mi futuro, mi presente...
que a medio segundo de ti
distingue mi voz tu sombra,
que tu corazón me nombra,
que llegarnos a encontrar
no es solo cuestión de suerte.
Tránsito
De imaginarte conmigo
en apagadas ventanas,
donde encontrarse de cerca
nuestra pasión postergada.
Por deshacer las maletas,
quemar los versos gastados
y los cuadernos viajeros
sin ver la noche en tu piel.
Por traicionar a la luna
para besarnos descalzos
y silenciar malas voces
de amores que nunca fueron…
a un punto y final
perdemos los dos.
Todo es ahora
Quiéreme como a la tierra,
con las manos del deseo,
creciendo por dentro.
Quiéreme convertida en fuego,
quemándome el alma,
lejos de un poema.
Quiéreme,
al vaivén de la marea,
enloqueciendo a la luna,
después de amar,
atravesando la piel...
Quiéreme,
nos inventaremos alas
para salir a volar.
Carpe diem
Como la luz del nuevo día,
formando un lienzo
de círculos por tu espalda,
de manantiales, afluentes,
ríos que se desbordan
al tono verde de tu mirada...
Brillo ideal
Revivo el arte
con un amanecer en tus manos,
solo tu cuerpo,
sin cambiar nada, sin ocultarse,
viendo colgar de una lámpara
ligeras muestras color azul.
Siempre deseo pintarte,
siempre, probar tus labios,
y lo demás.
No preguntes si te espero
Fui escribiendo tu nombre
calmando mis tempestades,
apresurando las horas
me evaporé en los cristales
ante la ausencia de aliento.
y fui lluvia de extrañarte,
fui nostalgia, fui silencio...
A veces duele el amor,
como a la luna y al sol
lejos de verse.
"El aire es inmortal,
la piedra inerte..."
Aquel que no se cansa de mirarte
Sonríes como un sol
vertido en la montaña,
abarcas las estaciones
de los pies a tu cabeza
desabrochando al amor,
y apareces en un verso
"...viendo el romper de las olas
contra el muro de sus piernas"
y quiero ser mar.
En mitad de la nada
Borraste mi soledad,
cada adiós y cada herida,
cada maldito poema
escrito lejos de aquí.
Me enseñaste a comprender
que no hay puerta de salida
si no se acaba de entrar,
que aún existen los milagros...
"Déjame la inquietud,
el temblor de tu insistencia,
y amanezca yo en ti"
11:11
En esta hora mis ojos
son el deseo en tu espalda
de años sin verse,
de ansiar tus labios.
En esta hora en mis manos
hierven las venas,
cerca del cielo,
por tus rincones escondidos.
En esta hora
quema la respiración,
fuego que aguarda
toda una vida, mi suerte...
lo más querido.
Sesenta segundos
Pido perdón a los vientos
por resistirme al olvido,
antes que seas recuerdo
caminaría mal herido
aun cayendo en el intento.
Pido perdón a los vientos
por haberte deseado
en todas formas verbales,
bajo velas de balandros,
por las calles y portales...
por soñarte cada día
al amparo de unos versos,
del Vesubio y sus cenizas,
entre la sombra de almendros,
por las antiguas ruinas...
Esperaré en mi ventana
que la luna nos encuentre
“ogni minuto senza di te,
ma ti amo per sempre”
La marea
El corazón que habito
sigue pendiente de ti
¡Cuánta locura!
perderse en la oscuridad
en medio de la tormenta.
¡Tempestad!
has tentado mis ansias,
creando un camino de estrellas
con cada uno de tus relámpagos,
nacido y anidado en las entrañas,
en un mundo de tinieblas,
de enardecida pasión.
¡Calma!
refugio de malos vientos,
secreto de los besos contenidos,
paisaje de amor soñado
envuelto con el eco de su risa,
cuándo la piel aún denota
el tacto que hizo temblar.
No más amanecer sin tus caricias,
no más noches de soledad,
no volverán las lágrimas,
de tus flores las espinas...
me quedaré a vivir en tu voz.
Si ayer solo eras hermosura
hoy eres amor
He besado las noches sin cielos,
derramando lágrimas desde el mar.
He naufragado
con cada una de las sirenas.
He dibujado de mil maneras
nuestros nombres,
he dado vida a los sueños,
con ellos he creado un latido
de línea exacta,
pequeño imperfecto corazón.
Has bajado con las nubes,
acariciando tus manos
la humedad de nuestra tierra,
en ella has dejado tus huellas.
Has dibujado tu mundo junto al mío,
un lugar donde encontrarnos,
he conocido contigo el amor...
- ¿Me quieres?
Sí, más de lo que imaginas
- A veces es difícil imaginar
Pues imagina un universo
- Un universo es mucho
Sí, una eternidad.
Ya no siento que me ahoga
la nostalgia
Soñaba con alas de pájaro,
amaba su libre vuelo,
capaces de bailar con la compañía
de la única ola.
Soñaba en tus brazos descansar,
ver claudicar horizontes
por detrás de las arenas,
ver como el día se esconde.
Tu amor es como un roce tímido,
idéntico a la piel de un niño.
tus besos, como la espuma del mar.
Amor, es compartir esta mesa
y en un bolero contigo
nuestra penúltima copa.
Adagio
Es la música que brota de tus palabras.
en ellas siempre reposa un perfume,
tempo más lento que va meciendo
toda mis noches de insomnio
Siento tus besos
mientras Mozart suena de fondo,
de forma infinita danza a lo eterno
aunando innúmeras caricias.
Palpita un halo de vida
correteando entre mis manos
hidratándose de forma casi estéril.
De mis anhelos en ti.
¡Amor semper fidelis!