Deseaba escribir un sueño,
ser cada letra en su piel;
deseaba la soledad
de aquella luna de marzo
tanto besar su sonrisa
que se encontró con el día
al sol en su movimiento
y el tiempo de su figura
retrocedió algunos años,
la orquesta seguía tocando...
Ella fue literatura
y al amor de sus amores
nunca quiso llevar flores
para no verlas morir.
Dos días antes
Te esperaba
como la tierra a la lluvia
Insomnia
Cuando todo acabe
de eterna espera
olvidaré este lugar
seré una puesta de sol
que guarde el mar
en tus ojos.
Cuando todo acabe
renunciaré a lo que escribo
solo por verte brillar,
por ver la luz.
Lo que el amor no esconde
Entra sin llamar,
ahuyenta esta soledad.
Antes de saciarse,
de aliarse con la humedad,
dime que aún prefieres
mezclar tus besos conmigo
y seré un río
buscando el mar de tu boca.
Abril
La altura es ver que al bailar
dos manos rozan el cielo,
que una sonrisa ilumina
la pasarela hacia el mar
y mi locura de abrazarte
naciendo el día, tú día.
La vida en cuatro paredes
no encierra la libertad
ni oculta la primavera
si estoy contigo;
vida para celebrar
cada momento,
de hacerse eternos
grandes amores,
y en tanta felicidad
sepan tu nombre las flores.
Pasión
Déjame abrazarte,
para que en las noches frías
nunca mientan los poemas.
Déjame soñarte,
si nada queda por decir
en estas horas vacías.
Déjame ser ilusión,
sentir que se hace pequeño
contigo cualquier problema.
Déjame sabor a ti,
que solo escuche el aliento
entre tu boca y la mía.
Aprenderé a leer en tu piel
lo que no supe escribir.
Lejanías
Nos dejó la primavera
la soledad entreabierta
y el miedo adentro;
calles vacías,
frases para recordar,
bares, candados...
No dejó vernos,
ni escribir
nuevas poesías
de esas que muerden
los labios,
igual que a un cuadro
por restaurar
nos dejó tiempo.
El hueco de tu abrazo
Bien conocen las verdades
cuanto se mantiene en pie
el deseo que nos quema,
que imaginamos lugares
donde los besos no llegan,
que entre un suspiro y tu piel
hay mucho más que un poema.
5:30 am
Tus labios sabor a sal,
la locura
como un mapa
entre mis manos.
Oscuridad
si con la luz apagada
no veo tus ojos
antes de cantar el gallo
píntame el sol.
Pausa
Dentro de casa
la realidad
perdió el norte;
solos tú y yo,
despojados de cordura,
siempre felices.
Te añoro tanto
que en esta noche
a la intemperie
grito tu nombre.
Venecia
La magia de su recuerdo,
las ocho y media,
no ha llegado todavía,
donde se citan los besos,
atravesando el canal
se esconde el día.
Jaulas
La mitad de lo que escribo sobra,
y tengo la puta costumbre
de acompañar la tristeza
con el deseo de ti.
La mitad de lo que digo
es suficiente,
con tu "te quiero"
escaparía de mis inútiles versos,
de poemas donde nada importa
sus rimas o contenidos,
donde no encuentran sentido
de tanto echarte de menos.
Aún presiento
Déjame abrazarte,
para que en las noches frías
nunca mientan los poemas.
Déjame soñarte,
si nada queda por decir
en estas horas vacías.
Déjame ser ilusión,
sentir que se hace pequeño
contigo cualquier problema.
Déjame sabor a ti,
que solo escuche el aliento
entre tu boca y la mía.
Aprenderé a leer en tu piel
lo que no supe escribir.
Nos dejó la primavera
la soledad entreabierta
y el miedo adentro;
calles vacías,
frases para recordar,
bares, candados...
No dejó vernos,
ni escribir
nuevas poesías
de esas que muerden
los labios,
igual que a un cuadro
por restaurar
nos dejó tiempo.
El hueco de tu abrazo
Bien conocen las verdades
cuanto se mantiene en pie
el deseo que nos quema,
que imaginamos lugares
donde los besos no llegan,
que entre un suspiro y tu piel
hay mucho más que un poema.
Tus labios sabor a sal,
la locura
como un mapa
entre mis manos.
Oscuridad
si con la luz apagada
no veo tus ojos
antes de cantar el gallo
píntame el sol.
Pausa
Dentro de casa
la realidad
perdió el norte;
solos tú y yo,
despojados de cordura,
siempre felices.
Te añoro tanto
que en esta noche
a la intemperie
grito tu nombre.
La magia de su recuerdo,
las ocho y media,
no ha llegado todavía,
donde se citan los besos,
atravesando el canal
se esconde el día.
La mitad de lo que escribo sobra,
y tengo la puta costumbre
de acompañar la tristeza
con el deseo de ti.
La mitad de lo que digo
es suficiente,
con tu "te quiero"
escaparía de mis inútiles versos,
de poemas donde nada importa
sus rimas o contenidos,
donde no encuentran sentido
de tanto echarte de menos.
Mayo del 39
Aún presiento
sus pisadas tras la puerta
de una infeliz primavera,
los sueños rotos.
Aún recuerdo
los sueños rotos.
Aún recuerdo
el palpitar de las horas
sin más patria ni bandera
que el color de aquellos ojos;
su pelo rojo,
la noche sobre mi piel,
el miedo en las calles,
calles de Madrid,
el viejo Madrid...
Tiempo después
al gris de un amanecer
cayó el amor malherido,
entre poesías de amigos
que no volvimos a ver.
sin más patria ni bandera
que el color de aquellos ojos;
su pelo rojo,
la noche sobre mi piel,
el miedo en las calles,
calles de Madrid,
el viejo Madrid...
Tiempo después
al gris de un amanecer
cayó el amor malherido,
entre poesías de amigos
que no volvimos a ver.
Se miraba en el espejo
como saliendo de un pozo,
desnuda, libre de miedos.
Atrás quedaba una madre
a la puerta del colegio,
atrás los mejores besos,
la letra de una canción;
atrás los viernes con Lola,
la vida en un probador
que equivocaba la llave,
y Nueva York era un sueño,
uno de tantos
donde olvidar cualquier nombre,
incluso el propio.
Se miraba en el espejo
de un invierno que se fue
sin maquillarse.
Tres deseos
La vida no está completa,
necesito tu sonrisa
y en las curvas de tu cuerpo
el transitar de mis dedos.
Anochecer en Florencia
Antes de amar
por ti los sueños,
por ti mis torpes
pasos de baile.
Mejor final
Ahora que me falta el aire
me quedaré en esta historia
donde nos quiera llevar.
tu mirada
mi vaso casi vacío
Fin de semana
Por ti llené
las dos copas vacías
que la vida
olvidó sobre mi mesa,
y tu cuerpo me enseñó
a no escribir más poesía
que amar tu risa.
Duele el silencio
de un domingo sin tu voz.
El olvido
Esperaré contigo amor
que caiga la noche;
como huella en la arena,
como gotas de agua de un río
que caen por dentro,
que a veces suenan,
como el lamento
de haberme perdido
parte de ti.
Esperaré contigo amor
la hora de dormir
como tantas veces,
imaginando un mañana,
una voz que me canta
peinando canas,
sonriendo siempre,
donde tus besos
aún recordaban mi nombre.
Cartas a Janis
Los mismos sueños,
las mismas calles
ardiendo bajo los pies,
poco ha cambiado;
arreglaron las aceras,
al final de la avenida
ya no hay periódicos,
y como entonces
"summertime"
suena en la radio.
Vuelta al amor,
antiguas letras,
igual que ayer
alguien te ha escrito,
nunca hubo tiempo marchito
en las flores de tu pelo.
Aires de La Habana
Para que nunca te fueras
cambié los muebles del salón
esperando mejor suerte,
me deshice de silencios
y algún que otro desvarío;
también tiré a la basura
del amor su caja negra,
antiguas lunas crecientes,
y faltas de ortografía
que un día tuviera contigo,
por regresar
a las calles de tu barrio,
ser aquella primavera
donde Pau cantaba a su flaca,
cerca del mar.
Al caer la noche
Ahora que nadie me lee
buscaré un soplo de aire
que traiga la inspiración;
entraré sin avisar
caminaré de puntillas.
Todo en calma
para dibujar estrellas
y dos corazones celestes,
para escuchar la marea
bajo una luna creciente
y desnudarnos el alma.
Las cartas no predijeron
que en medio de este viaje
me encontraría a tu lado
conjugando el verbo amar;
al brillo de tu mirada,
sin ataduras ni discursos,
en las líneas de unos labios
que aún me queman.
...y si hablamos de poesía
conocerte fue la más bonita.
La invitación
Una vez más
la noche dio rienda suelta
ante su eterna belleza;
la vida con su sonrisa,
el mundo fue por sus besos,
el cielo supo esperar.
Una vez más
canta Chavela,
se detiene el tiempo.
2050
Si nos sorprende el invierno
deshojando el calendario,
si nos acechan recuerdos
que colorean tus manos,
no dejes de hablar;
porque es momento
de escuchar nuestras voces
aún desnudas
a través de las persianas
y acordes de algún bolero
que en otro tiempo bailamos,
cuando pudimos ser nada,
antes de querernos todo…
treinta años atrás.
Noviembre ante los ojos de Venus
Anda perdido entre curvas
con razón algún motivo
incendiando cada sílaba
hoy entregada a la causa,
guarda geométrica figura
todo el calor contenido
oculto bajo unas sábanas
de vértigo y tentación,
clama el deseo que anida
entre unos labios cautivo
y a tus encantos rendido
no pulsa el botón de pausa.
Resaca
Sigo las noches que llevan tu nombre,
sigo tus pasos con la creencia
de un idiota arrepentido.
Lavo mis ojos con agua de mar
mientras tus peces
viven conmigo.
Blackout
Verte, volverte a ver
esconder un sueño,
decorar los días.
Porque las bellas canciones
son tristeza
nadie se atrevió a escribirle
a tu sonrisa.
Verte, volverte a ver
de sombra alargada,
con sueño atrasado.
Quizá mañana
Que mal sienta este frío
a los romances corazón,
tal vez no valga la pena
los cubiertos en la mesa
ni unas velas encendidas.
Cuando sobran objetos
y veinte peces de colores
será que nos echa
en falta el amor.
No más despedidas,
ni inviernos sin flores...
Quizá mañana den sol.
Punto de fuga
Ahora que está limpio el cielo
y en los tejados resplandecen
anuncio de un nuevo día,
distingo el color de tus ojos
sin lunas de escaparates
con incitante desvelo;
lejos de turbios lugares,
de absurdas fiestas mentira
y torpes pasos de baile.
He vuelto a mirar tu foto
(será la enésima vez)
la que sonríe a la vida.
Es tiempo de amar,
de renovar cortinas,
de vender las acuarelas,
tiempo de elegir,
de vaciar papeleras
y volver a escribir,
tiempo de reivindicar
aire para quien respira,
de pinturas sin final,
sin espejismos.
Ahora que las canciones de amor
hablan de ti,
ahora que el tiempo ilusiona,
nos queda tanto por hacer...
Días que vendrán
Vamos a ocuparnos
de reparar corazones
con las viñetas en blanco,
si hay que beber, bebamos,
mezclemos besos con ron,
regresaremos andando
de innumerables paradas;
en las fiestas de guardar
salgamos de nuestro agujero
a rescatar del ayer
su máscara sonriente
Vamos a llevarnos
la libertad de lo puesto,
borrar los años sin suerte,
y si una lagrima llegase a caer
en la acuarela de un río
la guardas;
líneas de vida,
ilusiones venideras,
prendida mente viajera
al fuego de nuestros labios.
Pendientes del cielo
En tu belleza absoluta
no esta exenta la cordura
y si locura es quererte
es mi deseo y mi suerte
anclarme de tu cintura;
en la memoria las manos,
por encontrar tu figura,
y en las alturas descubrir
que todo gira en torno a ti.
Así, de golpe
el viento borró las huellas,
por las arenas
los blancos atavíos
se oscurecieron;
y nos amamos
en el anochecer de otros mapas,
ante sus aguas,
probando el cielo.
Magic
Amor, billete de ida,
danza de una bailarina
sobre una caja de música.
Amor, castigó el tiempo
sin darle cuerda
y a mí me dio por escribir
"Amantes tiene la luna
que sostienen su mirada"
Espacio y tiempo
A veces
perdemos la cuenta
hasta ser de nada
ni nadie,
insignificantes,
partiendo de cero;
flotando en el aire
amores, desilusión,
lo que nos llevamos,
lo puesto...
—Dame una sonrisa
y te llamaré futuro.